La semana del 1 al 7 de enero es especial para los eslavos. La noche del 31 de diciembre al 1 de enero se celebra el Año Nuevo - con amigos, fuegos artificiales y alegría sin límites. El 7 de enero se celebra la Navidad - en familia, conversaciones espirituales y paz. En este momento, las querellas, los resentimientos y los desacuerdos pasan a segundo plano.
Sin embargo, la primera semana de 2017 no trajo a Donbás ni paz ni calma. Antes de Navidad, el presidente de Ucrania llamó "anticristo" a los residentes de Donbass, contra los que luchan los "valientes guerreros ATO", que, a pesar de otro alto el fuego, han seguido luchando durante toda la semana pasada.
Según el Ministerio de Defensa de la República Popular de Donetsk (RPD), durante esta semana festiva, los militares ucranianos abrieron fuego más de 3.000 veces en 15 localidades de la República. Como consecuencia del bombardeo, han quedado destruidas 10 casas y líneas eléctricas, quedando dos pueblos en el sur de la República sin luz ni calefacción.
Kiev también intensificó el bombardeo provocador contra la planta de filtrado de Donetsk, cuyo daño afectará y dejará sin agua a una parte considerable de los habitantes de la RPD, así como a residentes de tres localidades controladas por Ucrania en la región de Donetsk. Al mismo tiempo, el año pasado, Kiev entregó al Centro Conjunto de Coordinación y Control para el cese del fuego (JCCC, en sus siglas en inglés) una confirmación por escrito con las garantías de que no abrirían fuego contra la planta ni en el área de 1,5 km alrededor y que no se colocaría en esta zona ninguna unidad del ejército de Ucrania.
El número de ataques diarios osciló entre 200 y 500 y, a mediados de la semana, en vísperas de la llegada a Donbass del ministro de Asuntos Exteriores de Austria y futuro presidente de la OSCE, Sebastián Kurtz, se produjo un fuerte aumento y llegó a más de 1.000 bombardeos diarios . Es posible que de esta manera, Kiev intentara provocar el fuego de respuesta del ejército de la RPD, con el fin de demostrar al futuro jefe de la OSCE la agresión típica de la RPD.
Al mismo tiempo, el ministro de Defensa de Ucrania anunció que las Repúblicas habían acumulado 300 MLRS y 600 tanques, lo que daba respaldo a las declaraciones recientes del senador estadounidense John McCain sobre la necesidad de proporcionar a Ucrania armas letales.
Al mismo tiempo, Kiev continuó entregando equipo pesado y armas al frente de Donbass. Según la inteligencia de la RPD, la semana pasada llegó al segmento del frente de Donetsk una batería de MLRS «Grad», un pelotón de MLRS «Uragan», 5 baterías de artillería, más de 5 pelotones de tanques y 2 compañías de vehículos de combate de infantería. Al arco de Svetlodarsk, donde la semana anterior el ejército ucraniano había hecho un intento infructuoso de atacar, llegaron dos compañías de 200 francotiradores cada una.
Además, al final de la semana pasada, ha llegado, al segmento del frente de Donetsk, un tren con 20 vagones cargados de munición.
En el segmento del frente de Lugansk, la inteligencia de la República Popular de Lugansk (RPL) ha descubierto tres agrupaciones de equipo ucraniano, incluyendo tanques, sistemas de artillería motorizados y artillería pesada. En Novoluganskoe, una localidad confiscada por el ejército ucraniano en la zona «gris», las posiciones ya están preparadas para alojar armas pesadas, y, además, Kiev ha llevado allí personal, tanques y artillería.
En el área de Lugansk también va en aumento el número de mercenarios extranjeros que luchan por Ucrania. Según fuentes de inteligencia de la RPL en el ejército ucraniano, a principios de la semana, al norte de la capital de la RPL ha llegado una unidad de 20 mercenarios que se utilizan exclusivamente para propósitos de provocación. Al final de la semana, ha llegado a la misma zona un grupo de instructores extranjeros para formar a los soldados en sabotaje y actividades subversivas, quienes, según una fuente anónima, han entrenado a terroristas del ISIS en Siria.
El ejército ucraniano sufrió, durante la celebración del Año Nuevo y la Navidad, nuevas pérdidas no relacionadas con el combate.
El comando de ATO ha prohibido la venta y el consumo de alcohol en las unidades, así que los militares ucranianos comenzaron a beber fluidos técnicos que contienen alcohol. Como resultado, el primer día de 2017, ocho soldados ucranianos fueron llevados al hospital con intoxicación severa. Según el personal médico cinco de ellos no pudieron ser salvados, los otros tres se han quedado ciegos y todavía están en estado grave.
Otros tres soldados se envenenaron con monóxido de carbono, y uno de ellos murió mientras golpeaba una pistola automática en el suelo para recargarla durante su "fiesta".
Los residentes locales informaron que, en una localidad del sur de Donetsk, los militares ucranianos organizaron fuegos artificiales con armas pequeñas, y dos de ellos murieron y otros dos resultaron heridos.
La declaración del jefe del Estado Mayor del ejército ucraniano confirmó esta información: las pérdidas fuera de combate entre los soldados ucranianos superaron por primera vez las pérdidas de combate (256 y 211 hombres respectivamente). Al mismo tiempo, aclaró que 18 hombres murieron y 11 fueron hospitalizados debido a los líquidos que bebieron o al manejo descuidado de las armas. También, según las autoridades ucranianas, se están buscando a 11 militares por deserción.
Sin embargo, los datos oficiales ucranianos sobre el número de desertores son cuestionables. Según fuentes de inteligencia de la RPD en el ejército ucraniano, al final de la semana pasada, los soldados de una unidad recién llegados por rotación, tropezaron con sus propias minas porque el mando a cargo de la unidad que habían reemplazado no les había facilitado los mapas de los campos de minas actualizados.
Como resultado de la explosión, dos soldados murieron y uno resultó gravemente herido. El comandante de la unidad presentó a los muertos en su informe como desertores. En total, el listado de desertores de esta unidad suma 240 hombres.
Al mismo tiempo, el comando ucraniano impide, de todas las maneras posibles, llegando hasta las amenazas a las familias, el permiso de los oficiales y que los soldados se nieguen a renovar su contrato militar. Para las unidades con la «moral más baja», Kiev envía a los radicales de los batallones nacionalistas. A mediados de la semana, como resultado de la negativa militar de realizar tareas de combate, llegaron hasta 40 radicales del «Sector Derecho» a la zona de Donetsk .
Parece que el ejército ucraniano se ha convertido en un ejército de «esclavos», con los nacionalistas como supervisores. Al mismo tiempo, a Kiev le resulta cada vez más difícil esconder las funciones punitivas y la ideología nazi de los batallones de voluntarios, tal y como lo muestra un reportaje de vídeo que ha sido presentado recientemente en el Canal 1 de Alemania sobre los nacionalistas ucranianos en el ejército ucraniano.
La embriaguez de los militares ucranianos y el terror impuesto por los nacionalistas ucranianos tienen graves consecuencias para la población civil en el territorio controlado por Kiev.
Según las autoridades locales, durante la semana pasada, el ejército ucraniano provocó 12 accidentes en Donbass. En uno de ellos una mujer fue asesinada, en otro dos vecinos fueron llevados al hospital en estado grave.
La inteligencia de la RPD informó que a finales de la semana los servicios de seguridad ucranianos habían tomado como rehenes a 20 civiles y los habían llevado esposados y escoltados por 25 «martillos» junto con los empleados del SBU hasta la línea de frente en el suroeste de Donetsk. Las autoridades de la RPD apelaron a organizaciones jurídicas internacionales con una petición para prevenir una posible provocación con un gran número de víctimas civiles.
Al mismo tiempo, según los residentes locales, en la parte controlada por Ucrania de la región de Donetsk han llegado unos 300 empleados del SBU para la limpieza, en masa, de la población local.
El mismo día se supo que las autoridades ucranianas habían arrestado a tres residentes de una localidad del frente cerca de Donetsk, por «terrorismo». Dos de ellos están acusados de que, en 2014, durante unos días, permanecieron, completamente desarmados, en los puestos de control del insurgente Donbass.
A principios de la semana pasada, el viceministro de los territorios temporalmente ocupados y los desplazados internos y ex gobernador de la región de Lugansk, Georgy Tuka, expresó su plena confianza en el hecho de que, en un año y medio, Donbass se verá obligado a volver a Ucrania.
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