¡Queridos compatriotas, habitantes del glorioso Donbass!

¡Les felicito sinceramente por el 72º Aniversario de la Gran Victoria!

Durante muchas décadas, el 9 de mayo es el día de fiesta más sagrado para todos nosotros. En este día, nuestros padres y abuelos finalmente rompieron la espalda a los nazis. Es un símbolo del verdadero valor y la gloria militar, la devoción y el amor por la Patria, el triunfo de un pueblo grande e invencible.

El enemigo era fuerte, pero la solidaridad y el sacrificio incondicional, día tras día, batalla tras batalla, acercaron a nuestros ancestros a la querida meta. Hoy inclinamos la cabeza ante los comandantes que dirigían los ejércitos para atacar, a los soldados ordinarios cuyo valor no conocía ejemplos de la historia, a la gente que lo dio todo por el bien de la Victoria y nuestra libertad. Recordamos a los caídos y honramos a nuestros queridos veteranos. ¡Gracias, querida, por nuestra vida!.

En muchos aspectos, la gente de Donbass ha estado luchando por el derecho a celebrar el 9 de mayo durante tres años. Estamos a favor de que los participantes de la Gran Guerra Patria usen sus medallas y banderas sin temor y con orgullo. Para que nuestros hijos honren a los verdaderos héroes, y a aquellos que ya no están con nosotros para caminar en la columna del Regimiento Inmortal. El recuerdo de la Gran Victoria de 1945 nos da la fuerza y valentía en las batallas para luchar por estos valores. Es un deber de nuestra generación no dejar que se borre de la historia la importancia colosal del heroísmo de cada soldado soviético.

Queridos compatriotas, en este gran día, les deseo firmeza y coraje para alcanzar todos los éxitos. Que sus familias siempre tengan amor, comprensión y cuidado. ¡Paz a la República y Victoria!.

Alexander Zajárchenko

Jefe de la República Popular de Donetsk