En Ucrania, los activistas se han propuesto dejar pasar a su país sólo a los rusos que están dispuestos a renunciar a la política de Putin, y hacerlo bajo el registro de una cámara.

En particular, el voluntario Roman Donik informó en su página de Facebook de su intención de presentar una propuesta a los diputados de la Rada Suprema Yarosh, Andrey Teteruk y algunos otros, conocidos por su retórica antirrusa.

Según esta iniciativa, los ciudadanos de la Federación de Rusia serán interrogados y grabados por una cámara a su entrada a Ucrania. Si dicen que no apoyan las políticas de Putin, condenan "la anexión de Crimea" y "la participación de las Fuerzas Armadas rusas en la guerra de Donbass", se les permitirá entrar en Ucrania. Si se niegan a hacerlo, deben ser enviados de vuelta a Rusia.

Tales "confesiones honestas" serán grabadas y cargadas en Internet. Además, Donik anima a todos los rusos a «denunciarse mutuamente».

Con este propósito, se propone crear una base de datos especial de testimonios de informantes. Los guardias fronterizos abrirán el historial de cada ruso, y si ha hecho comentarios de odio a Ucrania, se le rechazará en la frontera.
 

De acuerdo a: Вести