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Al llegar a Donbass, un americano no podía creer lo que veía: nos están mintiendo impunemente

25.05.17 02:40

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Stephen Ebert, de 63 años de edad, es americano, pero, a pesar de esto, está abierto al «mundo ruso». El hecho es que Stephen estudió ruso en la universidad ("un colegio muy costoso", recuerda con una sonrisa), y por lo tanto simpatiza con los habitantes del espacio post-soviético. Después de la última ronda de violenta propaganda de rusofobia que comenzó en los Estados Unidos (según el norteamericano, esto se hizo especialmente evidente durante los Juegos Olímpicos de Sochi), decidió no ser manipulado por la prensa local y formarse su propia opinión, ya que su especialización se lo permite. Desde entonces, ha escrito artículos en los que intenta explicar a los estadounidenses la posición de Rusia, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y todo el «mundo ruso». Aunque, como él bromea, podría haber hecho una buena carrera en la CIA como un experto eslavo.

Para entender realmente la situación, Ebert visita Rusia, y ha visitado recientemente la República Popular de Donetsk (RPD) donde dio una extensa entrevista para los medios de comunicación locales. Como admite el politólogo, al principio no podía creer lo que veía, ya que no veía a los «bandidos» y los separatistas, sino a dignos patriotas que defienden sus tierras y sus familias del, se puede decir sin exagerar, peligro mortal que trae el nacionalismo. Lo cual, por supuesto, es radicalmente diferente de la imagen que dibuja Washington.

Sin embargo, según Ebert, él había sospechado previamente que no valía la pena confiar en la versión oficial de los EEUU. Según el norteamericano comenzó a notar inconsistencias mientras estaba en la universidad, cuando se les habló de la guerra de Vietnam. Después de su viaje a la RPD se le hizo evidente que Washington estaba mintiendo sobre lo que está sucediendo en Donbass.

Como admite Ebert, cada año su actitud hacia la política «liberal-democrática» de su país empeora cada vez más.

"Por un lado, cuanto más viejo soy, más voy a la derecha. Por otra parte, no soy el último necio en creer lo que nos dice el gobierno estadounidense", dice el experto sobre sus puntos de vista políticos.

"En los EE.UU. dicen que nos importa mucho la integridad de Ucrania. Pero ¿si son los civiles los que mueren allí?".

El politólogo está seguro de que Washington toma la posición que le es rentable.

Al mismo tiempo, Ebert llamó la atención sobre un hecho muy curioso: Estados Unidos y Donbass tienen mucho más en común de lo que la Casa Blanca reconoce. Después de todo, de hecho, Nortemérica surgió de la misma manera "separatista", a través de la separación de Inglaterra. ¿Y qué tiene de malo eso?.

"La autodeterminación está en nuestros genes", el politólogo se encoge de hombros.

Por supuesto, Inglaterra luchó por recuperar Norteamérica. Ebert comparó las unidades punitivas británicas que quemaron el Washington de entonces con la ATO actual.

"Pero peleamos y ganamos, y ninguno de los estadounidenses lo lamenta", argumenta Ebert.

Por lo tanto, los EE.UU. pasó de ser una colonia a ser un país grande, muy rico. Tal vez, ¿la RPD y la RPL se enfrentan al mismo destino?.