Fuente
A la atención: del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
Nosotros, habitantes no indiferentes de Europa,
Expresando una profunda preocupación por la situación de los prolongados conflictos armados que se alarga desde hace más de 2 años en la parte oriental de Europa, deseando sinceramente que el derramamiento de sangre se detenga y se recupere la paz, el orden en el continente europeo lo antes posible, guiados por el deseo de prestar apoyo en defensa de los derechos inalienables y las libertades del pueblo de Donbass, entregamos la siguiente súplica:
En 2014, como respuesta a un golpe de Estado en Kiev, se organizaron manifestaciones pacíficas de protesta donde millones de ucranianos pedían a las autoproclamadas autoridades de Kiev que cumplieran con las leyes de Ucrania. La nueva dirección de Ucrania reaccionó a las acciones de ciudadanos ucranianos desencadenando una guerra no declarada - la llamada operación antiterrorista. En un momento, millones de civiles, que intentaban resistirse a la anarquía, fueron privados de sus derechos civiles y políticos fundamentales: el derecho a la vida, a la integridad física, el derecho a la seguridad personal, el derecho a la protección contra el trato inhumano, el derecho a la salud, el derecho a la libertad de circulación, el derecho a la libertad de opinión y de expresión y muchos otros derechos inalienables reconocidos por la comunidad mundial.
La máquina de propaganda ucraniana sistemáticamente trata de hacernos creer que las personas que no tienen miedo de expresar su opinión sobre el golpe de Estado en Kiev en 2014 son terroristas y militantes.
Las autoridades ucranianas encubren y ocultan meticulosamente, a la comunidad internacional, todo lo que ocurre en Donbass, no dan información sobre el bloqueo y el bombardeo de escuelas y hospitales. Los medios de comunicación de los Estados miembros de la Unión Europea, a su vez, tampoco proporcionan a la sociedad una imagen objetiva de los acontecimientos que tienen lugar en Donbass, por lo que concuerdan con los grupos nacionalistas marginales que están en el poder en Ucrania.
Sólo por nuestros conciudadanos, que no temen las sanciones de Ucrania y que han visitado personalmente el territorio de Donbass, hemos descubierto la información sobre todas las adversidades que los habitantes de esta región han estado sufriendo durante los últimos 2 años.
Según los testigos presenciales, es evidente que el "Estado" de Ucrania está librando una guerra contra sus propios ciudadanos: contra los niños, los ancianos, las mujeres - millones de civiles, que aguantan inhumanas pruebas y el sufrimiento excesivo sin la oportunidad de abandonar sus casas que están siendo bombardeadas; contra la gente, cuyos derechos deben ser protegidos por la comunidad civilizada mundial y principalmente por nuestros gobiernos.
Ahora sabemos que el bloqueo económico y de transportes de Donbass, junto con las incesantes acciones de combate, lleva al hambre y al sufrimiento de los ciudadanos socialmente vulnerables, que se encuentran al borde de la supervivencia. Al no tener oportunidad de producir y exportar productos, los gigantes industriales tienen que detener la producción, dejando a miles de trabajadores sin medios de subsistencia. Las instalaciones sociales, como las escuelas y los hospitales, sufren, regularmente, los bombardeos. Las fronteras y los puestos de control construidos por las autoridades ucranianas han separado una parte del territorio del Estado, y estas acciones imposibilitan al pueblo de Donbass ser ciudadanos de pleno derecho de su país.
Como resultado de las acciones del gobierno central de Ucrania, miles de familias han sido separadas: los niños y sus padres no pueden verse los unos a los otros; los matrimonios se desmoronan, incapaces de resistir la separación de los seres queridos. Además, las autoridades de Kiev han suspendido los pagos sociales y por ello han abandonado a su propio destino a cientos de miles de pensionistas, madres, discapacitados y otros que habían generado su derecho a la seguridad social, garantizado por el Estado.
Al enterarnos de esos ultrajes de las autoridades ucranianas, ya no podemos seguir viendo cómo nuestros gobiernos y organizaciones internacionales permanecen inactivos o prestan asistencia pasiva a los crímenes de las autoridades ucranianas.
No podemos permanecer en silencio, y declaramos responsablemente:
Estamos convencidos de que el pueblo de Donetsk y las regiones de Lugansk no son extremistas, terroristas o criminales. Son personas que exigen respeto por los derechos humanos fundamentales, que se basan en los principios fundamentales del humanismo: derecho a la vida, derecho a la integridad física, derecho a la seguridad personal, derecho a la protección frente a tratos inhumanos, derecho a la salud, ¡y por su salvaguarda estamos en pie!.
Creemos que la guerra en Donbass sólo puede ser detenida por medios pacíficos, a través de las negociaciones y de un consenso nacional, lo cual sólo es posible con la asistencia activa e imparcial de los Estados europeos y de toda la comunidad mundial.
Estamos seguros de que cada persona tiene derecho a la información, a la libertad de expresión y de creencia y, por tanto, exigimos que nuestros gobiernos detengan el bloqueo de la información.
Hacemos un llamamiento a Ucrania para poner fin a la sangrienta guerra en Donbass y a los gobiernos de nuestros países para prestar asistencia activa para que el presidente Poroshenko retire las tropas ucranianas, para las negociaciones de paz y para establecer una paz duradera en el territorio de Donbass.
De conformidad con el artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas, la organización tiene por objeto lograr la cooperación internacional para promover y alentar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos sin distinción de raza, sexo, idioma o religión.
Este es nuestro objetivo común como pueblo y ciudadanos del siglo XXI. Por lo tanto, no podemos ignorar lo que está sucediendo muy cerca de nosotros y exhortamos a las Naciones Unidas a prestar atención a las violaciones flagrantes de los derechos humanos en Ucrania.
Yo, habitante de Europa, adjunto la firma bajo esta petición para demostrar mi compromiso a la información indicada en la petición y unirme a la queja presentada al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, sobre las violaciones de derechos humanos de Ucrania en Donbass.
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