El principal acontecimiento de la semana pasada fueron los varios intentos para separar las fuerzas y los medios de los contendientes en tres zonas del frente de Donbass.
En el día señalado por las negociaciones de Minsk, el 1 de octubre, la retirada de tropas tan solo se produjo en un sector, en la República Popular de Lugansk (RPL).
El segundo intento de separar las fuerzas y los medios de los lados en conflicto se llevó a cabo el 3 de octubre. En la República Popular de Donetsk (RPD), la parte ucraniana abrió fuego hacia el territorio de la República desde una posición que debería haber abandonado las tropas ucranianas, e inmediatamente acusaron al ejército de la RPD de violar el alto el fuego.
Al mismo tiempo, los observadores de la OSCE, presentes en el lugar, tuvieron que llamar a los comandantes ucranianos y exigirles detener el fuego, después de lo cual su patrulla fue atacada desde la posición ucraniana durante la retirada de las unidades del ejército de la RPD.
En la segunda zona donde se iba a llevar a cabo la retirada, en la RPL, Kiev se negó a hacerla sin ninguna explicación.
El 7 de octubre, la separación de las partes en conflicto parecía ser posible en la zona de la RPD. En Stanitsa Luganskaya, un suburbio de la capital de la RPL, la parte ucraniana se negó a retirar sus tropas hasta que, de acuerdo con el representante de Kiev en las negociaciones de Minsk y ex presidente de Ucrania, Kuchma, se diera una retirada completa de las tropas del ejército de la RPD y un «régimen de silencio» estable en la parte frontal de Donetsk.
Ayer, 9 de octubre, Kiev, una vez más, por cuarta vez, se negó a retirar sus unidades de Stanitsa Luganskaya. El representante de Ucrania del Centro Conjunto de Coordinación y Control para el alto el fuego (JCCC en sus siglas en inglés) dijo que no había recibido la orden.
Al mismo tiempo, la inteligencia de la RPL descubrió que, por el contrario, en esta región, los militares ucranianos están reforzando su posición. Las unidades ucranianas de ingeniería estaban llevando a cabo mediciones del terreno con el fin de establecer los puntos de referencia para la artillería de largo alcance.
La inteligencia de la RPD informó que, en el segmento del frente de Donetsk, donde la separación de las fuerzas y medios, finalmente, había tenido lugar, en la víspera, la parte ucraniana había minado toda la zona desmilitarizada.
Al final de la semana, los observadores de la OSCE informaron que, en el segmento del frente de Lugansk, en particular, en el área de Stanitsa Luganskaya, los militares ucranianos no les permitieron permanecer en sus posiciones, sin dar ninguna explicación.
Las unidades nacionalistas del ejército ucraniano, que se encuentra en esta zona, han anunciado que, en el caso de recibir la orden de pasar a la retaguardia, no obedecerían y comenzarían una guerra de guerrillas contra el ejército de la RPL.
Al mismo tiempo, junto con el incumplimiento de los acuerdos alcanzados en las negociaciones de Minsk, Kiev aumentó significativamente la intensidad del bombardeo del territorio de las Repúblicas. A mitad de la semana, las autoridades militares de ambas Repúblicas, RPD y RPL, informaron de un fuerte agravamiento de la situación en el frente.
En la RPD, el número de ataques diarios alcanzó varios cientos, y la mayoría de ellos se llevaron a cabo, por los militares ucranianos, en las zonas residenciales y de infraestructura de las localidades de la República, intencionadamente, y con armas prohibidas por los Acuerdos de Minsk, incluyendo tanques y artillería de 122 y de 152 mm.
En tan sólo una semana, según el Ministerio de Defensa de la RPD, la parte ucraniana abrió fuego en el territorio de la República 1.352 veces, incluyendo 803 bombardeos con tanques, artillería pesada y morteros. Los ucranianos abrieron fuego a lo largo de toda la línea de contacto, desde Gorlovka en el norte hasta Dokuchaevsk y Sakhanka en el sur.
Como resultado de los ataques ucranianos a las posiciones del ejército de la RPD, 6 soldados fueron asesinados y otros cuatro heridos, entre ellos el soldado muerto y el soldado herido en la explosión de un conjunto de minas terrestres, puestas por un grupo subversivo de Ucrania, en la ruta de un camión cisterna en Makeevka, la ciudad satélite de Donetsk. El combustible de la cisterna se incendió, y la explosión fue tan poderosa que se dañaron decenas de casas cercanas, 10 escuelas, tres guarderías y un hospital.
Además, la expansión de la metralla dañó una subestación de energía, lo que llevó a que una mina cercana se ha quedado sin corriente eléctrica, y 126 mineros quedaron bajo tierra, hasta la mañana siguiente, cuando las autoridades de la RPD lograron sacarles a la superficie.
Otros dos soldados de la RPD murieron y uno más fue capturado durante un intento de un grupo subversivo ucraniano a romper las defensas en el segmento sur del frente de Donetsk. El intento fue hecho bajo la cobertura de fuego de artillería desde las posiciones de Ucrania, y antes de retirarse, los saboteadores minaron con explosivos los cadáveres de los soldados de la RPD.
Curiosamente, el día anterior, de acuerdo con las autoridades militares de la RPD, los representantes de la OSCE se negaron a acudir a esta zona y a documentar las consecuencias de los bombardeos que habían tenido lugar allí durante toda la semana. Al día siguiente, también se negaron a ir a hacer su trabajo en la periferia norte de Gorlovka, según ha informado el alcalde de la ciudad.
Durante la semana pasada, la parte ucraniana bombardeó 31 localidades de la RPD. Según las autoridades locales, el bombardeo dañó dos gasoductos y 27 viviendas, 16 de las cuales fueron total o parcialmente destruidas.
Por otra parte, la semana pasada, por primera vez desde el otro alto el fuego anunciado el 1 de septiembre, resultaron heridos diversos civiles: dos mujeres nacidas en 1949 y 1960, así como un hombre que sufrió una conmoción cerebral y numerosas heridas de metralla, como resultado del impacto directo de un proyectil de mortero en su casa.
En la RPL, durante la semana pasada, un soldado del ejército de la República fue asesinado y otros tres resultaron heridos. Además, como resultado del bombardeo ucraniano de la ciudad de Stakhanov con artillería de 152 mm de calibre, fueron parcialmente destruidas tres casas residenciales, pero la República logró evitar bajas civiles.
Habiendo aumentado dramáticamente la intensidad de los bombardeos, Kiev todavía continúa entregando armas y equipo a la primera línea del Donbass. En la última semana, la inteligencia de la RPD informó de la llegada a la posición ucraniana de dos compañías de tanques, tres compañías de infantería mecanizada, tres baterías de artillería de 122mm, una división de MLRS «Grad» de 122 mm, tres baterías de mortero de 120mm, así como dos camiones cisterna y dos vagones de tren con municiones.
En el segmento del frente de Lugansk, de acuerdo a la inteligencia de la República, Kiev ha entregado nueve tanques, dos vehículos de combate de infantería, tres MLRS «Uragan» de 220mm y nueve camiones con municiones.
Además, en el segmento del frente de Donetsk, la inteligencia de la República ha detectado posiciones de francotiradores que habían venido a Ucrania desde los Estados Unidos, mientras que en la RPL, ayer, fue interceptado y obligado a aterrizar un dron RQ-11B Raven producido en los Estados Unidos. De acuerdo con las autoridades militares de la República, EE.UU. ha entregado recientemente a Ucrania un grupo de este tipo de aviones no tripulados y han sido enviados a la zona ATO.
Por otra parte, una fuente de la inteligencia de la RPD en la sede ATO informó que, a mitad de semana, el agregado militar de la embajada de Estados Unidos en Ucrania, el coronel Paul Schmidt, había llegado a Mariupol, la ciudad más grande controlada por Kiev en el sur de Donbass. Presumiblemente, el propósito de la inspección fue evaluar la capacidad del comando ucraniano para repeler una ofensiva del ejército de la RPD en las condiciones de la desmovilización que ha comenzado en el ejército ucraniano.
Parece que la evaluación del agregado de Estados Unidos resultó ser negativa, así la desmovilización del ejército de Ucrania se ha retrasado. El ejército ucraniano está siendo mantenido en la zona ATO por los retrasos en el pago de sus dietas.
El día 6 de octubre de 2016, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Klimkin, fue entrevistado por el canal de televisión alemán «Deutsche Welle». Durante la entrevista declaró sin rodeos que Ucrania “no va a seguir adelante con la aplicación de los Acuerdos de Minsk”, y que ”el Minsk-2 no existe”.
El 8 de octubre de 2016, el mando del ejército de la RPD anunció que, debido a las violaciones sistemáticas de todos los acuerdos por parte de Ucrania, se ve “obligado a revisar los planes de entrenamiento para el combate de las unidades del ejército, centrándose en la ofensiva”.
La RPL también se está preparando para realizar ejercicios a gran escala para el contraataque.
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