Según el Ministerio de Defensa de la República Popular de Donetsk (RPD), durante la semana pasada, Kiev abrió fuego en el territorio de la República más de 6.000 veces, y casi la mitad de las rondas fueron realizadas con artillería, morteros pesados y tanques.
La situación en el frente de Donetsk se intensificó bruscamente a mediados de semana, con un aumento del doble del número de ataques por día, lo que se incrementó a finales de semana y llegó a más de 1.500 bombardeos ucranianos sobre las posiciones del ejército de la RPD y las localidades de la República.
Durante esos días, los observadores de la OSCE informaron de 500 explosiones de proyectiles registradas en la zona de Donetsk, y otras 170 en el sur, en la zona de Mariupol.
Según lo informado por las autoridades de la República, 22 localidades estuvieron bajo el fuego ucraniano, que causó la muerte de 4 personas e hirió a 2 civiles, incluido un hombre nacido en 1950.
Como resultado de los bombardeos, resultaron dañadas 19 casas, principalmente en las afueras de Donetsk, y en el sur de la República.
Una de las casas situada en las afueras occidentales de Donetsk se quemó completamente como resultado del bombardeo realizado con municiones incendiarias. Sus dueños, una familia con dos hijos, consiguieron salir corriendo y no resultaron heridos, pero se han quedado sin refugio para pasar el invierno.
En otra casa, una mujer de 80 años estaba durmiendo cuando empezaron los bombardeos. Ella tampoco resultó herida, pero salió de la casa en estado de shock, y vagó alrededor de la casa toda la noche, porque no podía encontrar la entrada.
Como resultado de los bombardeos, murió un soldado del ejército de la RPD y otro resultó herido.
Además, a principios de la semana, cubriéndose con fuego de mortero, Kiev hizo otro intento de romper la línea de defensa del ejército de la RPD en el sur de la República. El ataque fue repelido, y la parte ucraniana perdió 5 soldados que murieron y 7 resultaron heridos. Durante el ataque, 3 soldados del ejército de la RPD fueron heridos.
Al día siguiente, según las autoridades militares de la RPD, en la zona del enfrentamiento se encontraron armas pequeñas modernizadas utilizadas por las unidades especiales de Rumanía. Según la inteligencia de la República, la operación había sido organizada y llevada a cabo por un grupo especialmente preparado de mercenarios bajo la cobertura de los nacionalistas del «Azov».
Dos días después, otro grupo subversivo ucraniano se perdió en la niebla y entró en las posiciones del ejército de la RPD. Como resultado del choque el grupo subversivo perdió 2 hombres que murieron y 3 que resultaron heridos y se tuvo que retirar a las posiciones ucranianas.
Después de otro fuerte aumento en la intensidad del fuego ucraniano, el ejército de la RPD lanzó una "represalia" y destruyó, con fuego de contra-batería de alta precisión, posiciones de la artillería ucraniana, desde las cuales bombardeaban masivamente la zona de Donetsk y sus alrededores.
Kiev también sigue destruyendo sistemáticamente la infraestructura de las repúblicas.
En el área de Gorlovka, según las autoridades locales, como resultado del bombardeo ucraniano, quedó dañada una tubería que dejó sin agua a decenas de pequeñas ciudades y pueblos, incluidos los situados en el territorio controlado por Kiev.
En el área de Zolotoye, una ciudad de la República Popular de Lugansk (RPL), donde, el mes anterior, había tenido lugar la retirada de fuerzas y medios de las partes en conflicto, el ejército ucraniano abrió fuego contra los electricistas que llegaron a reparar las líneas eléctricas dañadas durante el bombardeo.
Kiev también anunció su intención de cortar el abastecimiento de agua a la RPL, debido a la supuesta falta de pago por el agua entregada, lo que podría llevar a más de medio millón de residentes a una catástrofe humanitaria.
Kiev también refuerza el régimen policial en la línea de contacto, en los puestos de control donde los civiles pueden cruzar.
A principios de esta semana, la parte ucraniana, bajo el pretexto de ataques por parte de la RPD, cerró el puesto de control de Maryinka, cerca de Donetsk.
En otros puntos de control, a pesar del aumento del número de civiles que cruzan la línea de contacto, los militares ucranianos deliberadamente, de acuerdo con los residentes locales, ralentizan su trabajo cuando llega el atardecer, y como resultado, a principios de esta semana, unos 200 vehículos civiles tuvieron que pasar la noche en la zona “gris”.
En uno de los puntos de control, dos mujeres murieron debido al prolongado interrogatorio del SBU sumado a la falta de calefacción.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, visitó este puesto de control a finales de la semana y se sorprendió por las filas de 2 kilómetros que aguardaban, por lo que los civiles se ven obligados a pasar la noche al frío. Como resultado de su visita se dirigió a las autoridades ucranianas con recomendaciones para mejorar los procedimientos de cruce de la línea de contacto.
La perspectiva de que Kiev siga estas recomendaciones parece muy tenue, ya que la parte ucraniana ha anunciado su intención de cerrar el único punto de cruce en la RPL para realizar reparaciones, supuestamente. Se propone que los civiles usen el puente del ferrocarril para cruzar la línea de contacto, aunque no haya acceso para el transporte por carretera.
Al mismo tiempo, Kiev ha anunciado unilateralmente, sin el consentimiento de la RPL, la apertura de un nuevo punto de cruce cerca de Zolotoye, a pesar de que esta zona aún no ha sido completamente despejada de minas después de la retirada de tropas y armas de los contendientes a principio del mes.
El régimen de terrorismo también se está intensificando en las localidades controladas por Kiev cerca de la línea de contacto.
En dos localidades de la región de Lugansk, el toque de queda se estrecha, los militares ucranianos están llevando a cabo controles aleatorios de los hogares en busca de armas, municiones y explosivos. Los residentes locales informan que después de estos chequeos sus objetos de valor han desaparecido.
En otro pueblo el ejército ucraniano rompió la nariz de una residente de 70 años de un golpe porque los saludó diciendo 'Heil Hitler'.
El Ministerio de Defensa de Ucrania ha dejado de pagar las facturas de la electricidad consumida por las unidades militares ucranianas en la zona ATO. Como resultado, las compañías eléctricas están cortando el suministro de las instalaciones militares, y los militares ucranianos se están apropiando de las viviendas de los residentes locales. Los habitantes de las regiones de Donetsk y Lugansk se quejan de numerosos casos de desalojo bajo el pretexto de "tiempo de necesidad".
Sólo en la región de Donetsk, según las autoridades de la RPD, 40 civiles sufrieron la opresión de los militares ucranianos durante la semana pasada, lo que es un resultado inevitablemente de la expansión de la resistencia de la población local.
En un pueblo situado al norte de Donetsk, el ejército ucraniano incendió una casa, asesinando a dos residentes locales. Los vecinos se dirigieron a la RPD con la petición de tomarlos bajo protección y protegerlos de los abusos de los militares ucranianos.
Al finales de semana, las autoridades de la RPD anunciaron la creación de una sección local de la organización pública «República de Donetsk» en Slavyansk, desactivada por Ucrania en 2014.
En una de las localidades de la región de Lugansk, un desconocido destruyó la sede de la organización nacionalista «Sector Derecho», lo que derivó que la rama local de los nacionalistas impusieran un «estado de emergencia para los activistas de la organización».
Para suprimir la disidencia, Kiev ha acelerado el traslado de nacionalistas y mercenarios a la línea de contacto, especialmente en la sección del frente de Lugansk.
La semana pasada, la inteligencia de la RPL informó de la llegada a la línea de frente de cinco unidades de batallones nacionalistas, que se alojan en escuelas y campamentos de vacaciones para niños, y 200 mercenarios polacos vestidos con el uniforme de la OTAN y acompañados por tres sistemas de artillería motorizada «Akatsia».
Kiev también continúa llevando armas y equipos a la línea de frente, reincorporados, en gran medida, de los almacenes de armas prohibidas por los Acuerdos de Minsk donde estaban guardados. La semana pasada, en los centros de almacenamiento de armas ucranianas, los observadores de la OSCE documentaron la ausencia de 10 MLRS «Grad» y «Uragan», más de 70 piezas de artillería, 50 tanques y vehículos de combate de infantería, así como 5 sistemas antiaéreos . Al mismo tiempo, la inteligencia de la RPD encontró 6 MLRS «Uragan» en el área de Donetsk.
Según los datos de inteligencia de la RPD, algunos comandantes ucranianos enseñaron a los observadores de la OSCE los sistemas de misiles situados en las posiciones ucranianas, después de lo cual los comandantes sufrieron un castigo disciplinario, y el comando ATO ordenó prohibir el acceso de la OSCE a las armas situadas en las posiciones ucranianas.
Al final de la semana, la inteligencia de la RPL informó que, en el área de Zolotoye, la parte ucraniana había vuelto a la posición que había abandonado durante la separación de fuerzas y medios de las partes a principios de mes, e incluso se ha apoderado del puesto de observación de la OSCE.
El mismo día, el lado ucraniano frustró otro, el séptimo, intento de retirar las tropas en el área de Stanitsa Luganskaya.
Además, la semana pasada, Kiev ha paralizado la próxima reunión del Grupo de Contacto en Minsk, negándose rotundamente a aceptar los documentos sobre los bombardeos, preparados por la delegación de la RPL, y simplemente no apareciendo en las reuniones.
Al mismo tiempo, el fundador y antiguo líder del «Sector Derecho», Dmitry Yarosh, anunció las negociaciones con el presidente Poroshenko en Kiev sobre la creación de un ejército paralelo y «voluntario».
A principios de esta semana, en una reunión de los primeros ministros de Ucrania y Croacia, los croatas ofrecieron a Ucrania su asistencia en la recuperación de los territorios incontrolados, utilizando su experiencia, esa que en 1995 causó la muerte de miles de personas y el desplazamiento de más de 200.000 civiles de la Krajina serbia.
Al día siguiente, el ministro ucraniano de Cultura dijo en directo en la televisión ucraniana que la población del este y del sur del país no es suficientemente pura genéticamente.
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