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Periodistas y observadores bajo fuego ucraniano - Bombardean autobús civil - Nazis destruyen libros rusos e iconos ortodoxos

Voz del Donbass - 26.01.17 02:44

Después de la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, las autoridades de Kiev tienen pánico de perder el apoyo de EE.UU. Cada día que pasa, se les acaba el tiempo que resta para la reunión de los líderes de Rusia y los Estados Unidos, donde discutirán la cuestión de Ucrania, por lo que están multiplicando los esfuerzos para llamar la atención de sí mismos como víctimas de la «agresión rusa».

La semana pasada, en la frontera con Crimea, se realizaron repetidos ejercicios de misiles con la esperanza de que Rusia lanzara misiles de respuesta.

Por toda Ucrania se celebró una acción denominada "Detened la guerra. Parad a Putin", que, incluso en Kiev, no reunió a más de 50 manifestantes y la misma cantidad de periodistas.

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano) asegura que ha impedido el asesinato de un asesor del ministro del Interior, organizado, por supuesto, por "los servicios especiales de Rusia", después de que el presidente de Ucrania Poroshenko denomine públicamente a Rusia "el centro del terrorismo mundial".

En Donbass, Kiev también está haciendo todo lo posible para provocar que el Ejército de la República devuelva el fuego. Los militares ucranianos publican vídeos explícitos de tales provocaciones en la web.

La semana pasada comenzó en Donbass con más de mil ataques diarios por parte de Ucrania, y terminó con el mismo número. El único día de relativa calma fue el 19 de enero, cuando llegó el jefe adjunto de la misión de la OSCE, Alexander Hug, a Donbass.

Pero al día siguiente, su presencia ya no detuvo a los militares ucranianos, y el número de ataques aumentó significativamente cada día. En apenas una semana, según las autoridades militares de la República Popular de Donetsk (RPD), Kiev abrió fuego en el territorio de la República unas 4.500 veces, incluyendo más de 1.000 rondas de artillería, tanques y morteros.

En algunos segmentos del frente, las posiciones de las partes están tan cerca, que Kiev no utiliza artillería debido al riesgo de bombardear sus propias posiciones. En estos lugares, la parte ucraniana bombardea con lanzagranadas y armas pequeñas diariamente.

El ejército de la RPD perdió dos soldados muertos y tres heridos al repeler las provocaciones ucranianas.

Durante la semana pasada, 33 localidades de la RPD fueron atacadas. Como resultado de los bombardeos, resultaron dañadas 20 casas y dos niños heridos. Es más, el bombardeo de la localidad donde viven los niños heridos se llevó a cabo desde la localidad de Novoluganskoe, que está situada en el área «gris» y ocupada por los soldados ucranianos desde cuando Kiev intentó atacar a principios de enero.

Hace dos días, durante el bombardeo de la ciudad de Yasinovataya, situada al norte de Donetsk, un proyectil de artillería de 122 milímetros aterrizó directamente en una casa, pero no explotó, por lo que no causó víctimas entre la población civil, afortunadamente.

Además, han quedado dañadas numerosas líneas eléctricas, lo que ha dado lugar a que cinco aldeas en el sur de la RPD se hayan quedado, una vez más, sin electricidad, e incluso se ha visto afectada una vía férrea, lo que ha impedido la entrega del carbón de Donbass, que es necesario para proporcionar calefacción a los ciudadanos ucranianos.

Parece que los nacionalistas están completamente fuera del control de Kiev y, tratando de apoderarse de Donbass a cualquier precio, están dispuestos a condenar a sus propios ciudadanos al genocidio.

Al mismo tiempo, la semana pasada la parte ucraniana abrió fuego dirigido no sólo sobre la infraestructura básica, sino también directamente sobre los civiles.

En una localidad cerca de Gorlovka, el ejército ucraniano abrió fuego sobre el punto de la distribución de ayuda humanitaria, cuando llegaban los vecinos a recoger la ayuda.

En una localidad situada al sur de Donetsk, el ejército ucraniano bombardeó un autobús civil, por lo cual una mujer nacida en 1965 resultó herida. Al mismo tiempo, los medios de comunicación de Ucrania informaron el mismo día que el autobús había sido bombardeado por el ejército de la RPD. Las autoridades de la RPD asocian estas declaraciones con la presencia de Alexander Hug en Donbass y el intento de Kiev de justificarse a los ojos de la OSCE, ya que dos días antes, el bombardeo de la localidad donde fueron heridos los dos niños no salió publicado en ningún medio de comunicación ucraniano.

Cerca de planta de filtrado de Donetsk la inteligencia de la RPD descubrió un refugio subterráneo ucraniano totalmente equipado, a pesar del hecho de que Kiev había dado, anteriormente, garantías escritas de no colocar militares a menos de 1,5 km de la planta.

Los observadores de la OSCE visitaron la planta de filtrado y documentaron la presencia del refugio subterráneo ucraniano con el personal que lo ocupaba. Sin embargo, en su informe, el refugio subterráneo fue catalogado como un "tipo de construcción", además los mismos observadores anotaron en sus informes armas inexistentes en el territorio de la RPD.

Después de eso, durante la visita de Alexander Hug a la planta de filtrado, el ejército ucraniano abrió fuego contra los observadores internacionales también. Lo más probable es que este hecho forzó al jefe adjunto de la misión de la OSCE a informar oficialmente que Ucrania ha provocado el agravamiento militar en las afueras de Donetsk.

Dos días antes, cuando inspeccionaba las localidades del sur de la RPD bajo los cañonazos de la artillería ucraniana, incluso durante el día, y viendo la destrucción de las zonas residenciales con sus propios ojos, Alexander Hug declaró la necesidad de desminar el camino que conduce desde las fronteras meridionales de la RPD a la ciudad de Mariupol controlada por Kiev.

En la República Popular de Lugansk (RPL), a mediados de semana, la parte ucraniana también abrió fuego contra un equipo de trabajadores que iban a reparar las líneas ferroviarias.

Al final de la semana, el ejército ucraniano bombardeó con artillería una localidad al oeste de Lugansk, lo que causó una importante destrucción en el sector residencial. Seis horas después, cuando llegaron los observadores de la OSCE y los periodistas a la localidad para documentar los efectos de los bombardeos, los militares ucranianos volvieron a disparar contra ellos.

Anteriormente, los periodistas también fueron atacados por los ucranianos en la zona de Debaltsevo.

Además, al final de la semana, las autoridades de la RPL pidieron a la parte ucraniana el "régimen de silencio" para desminar un tramo de la carretera en el área de separación de las tropas, lo que es un requisito de los Acuerdos de Minsk. Sin embargo, Kiev se negó a dar garantías de que sus unidades no iban a abrir fuego, admitiendo abiertamente de tal manera que ni siquiera tratan de controlar a los nacionalistas en la línea de frente.

Kiev tampoco tiene ningún control sobre los nacionalistas en los territorios de las regiones de Donetsk y Lugansk ocupadas por el ejército ucraniano.

En la localidad de Zolotoye, que según los recientes acuerdos de Minsk, debe ser completamente desmilitarizada, el ejército ucraniano robó en la casa de una mujer local y, huyendo de la policía local que había llamado la mujer, les dispararon.

En uno de los puestos de control, los radicales del «Sector Derecho» detuvieron y violaron a una niña, amenazándola con la acusación de espiar para la RPL. Luego, durante dos días más, la retuvieron, golpeándola y violándola.

En la localidad de Troitskoye, situada al oeste de Lugansk, soldados ucranianos ebrios montaron un vehículo de combate de infantería por las calles, gritando lenguaje asqueroso a los residentes locales y disparándoles indiscriminadamente con armas automáticas y pistolas.

En la misma localidad, según los residentes locales, los nacionalistas de las regiones occidentales de Ucrania roban iconos ortodoxos de hogares e iglesias, así como las lámparas y otros artículos eclesiásticos, presumiblemente, para la venta en el mercado negro.

Además, según la inteligencia de la RPL, los radicales del «Sector Derecho» cogen los libros de texto y otros documentos escritos en ruso de las escuelas y bibliotecas y los destruyen.

Los residentes de los territorios controlados por Kiev también sufren represión. La semana pasada, la inteligencia de ambas repúblicas informó de la llegada a las localidades de primera línea de docenas de empleados del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, en sus siglas en ucraniano) que están buscando residentes locales que tengan parientes en las RPD y RPL.

Usando amenazas y represión física, los oficiales de seguridad obligan a los residentes locales a confesar ciertos crímenes registrados y luego, chantajeando a los civiles con las grabaciones, los obligan a encontrar la información que la SBU necesita.

Las agencias de inteligencia de Ucrania también tratan de reclutar ciudadanos de las Repúblicas, cruzando la línea de contacto. El Ministerio de Seguridad del Estado de la RPL informó que en enero se habían acercado 15 residentes de la República para informar de coacción de espionaje a favor de Ucrania, y la semana pasada se recibieron diariamente.

Además, Kiev utiliza los nacionalistas y las fuerzas de seguridad para la represión en el ejército ucraniano. Según la inteligencia de la RPD, en el sur, en la zona de Mariupol, donde llevan varios meses con la situación especialmente tensa, unidades nazis del "Sector Derecho" y "Azov" se colocan en la segunda línea de defensa, manteniendo las unidades regulares del ejército a la vanguardia.

Sin embargo, sólo durante la semana pasada, el número de desertores en el ejército ucraniano ha aumentado a 26 hombres, desertando con sus armas todos ellos. También hay casos de auto-lesiones deliberadas para ser hospitalizado en la retaguardia.

La inteligencia de la RPD también informó que en las inmediaciones de la línea de frente, por primera vez desde la batalla en Debaltsevo en el invierno de 2015, se había observado un crematorio móvil, que usan exclusivamente los empleados de SBU. Con toda probabilidad, es donde terminan sus desertores, encontrados y destruidos en el acto, y los muertos en los intentos de romper las defensas de las Repúblicas.

Kiev está aumentando el número de mercenarios en la línea de frente porque no se fía de sus militares. Sólo en el segmento del frente de Lugansk, según la inteligencia de la República, la semana pasada llegaron más de 300 mercenarios. En el segmento del frente de Donetsk, a mitad de semana, llegaron unos 300 soldados de una unidad desconocida.

La semana pasada, además de dos baterías de artillería, cinco compañías de vehículos blindados y dos baterías de mortero, Kiev entregó a la línea del frente una división de MLRS «Grad», una división de MLRS «Smerch», 10 MLRS «Uragan» y 12 helicópteros Mi-8 con armas de combate. A la vanguardia en la RPL,la maquinaria pesada de la parte ucraniana se ve claramente a cualquier hora del día.

Además, el presidente de Ucrania, Poroshenko firmó un decreto sobre la división del espacio aéreo de Ucrania en varias zonas, con una zona separada de espacio aéreo restringido por encima de Donbass, y dijo que antes de resolver el tema de la seguridad en Donbass, no se harán cambios en la Constitución del país, incluyendo el estatus especial de Donbass.

A mediados de la semana pasada, en el norte, en la zona de Gorlovka del frente de Donetsk, llegaron las unidades de ingeniería del ejército ucraniano, que comenzaron a desminar las líneas de frente.

Periodista de Novorossia Visión - Irina Burya