Hemos discutido con el Sr. Hug todas las cuestiones que son de nuestro interés, por un lado, la misión de observación de la OSCE y, por otro lado, la República Popular de Donetsk. En particular, han sido las cuestiones relativas al cese del fuego en la línea de contacto. En este sentido, apelé al Sr. Hug pidiendo más objetividad a la misión de la OSCE.
Con respecto a la seguridad de los observadores de la OSCE en la República Popular de Donetsk, sugerí que el Sr. Hug considerase la opción de que nuestros oficiales acompañen a los observadores. Entonces seremos capaces de asumir la responsabilidad no sólo de la seguridad de los observadores, sino también del hecho de que no tendrán obstáculos y malentendidos en el ejercicio de sus funciones.
Además, hice la propuesta de que la OSCE nos advierta sobre las maniobras de sus drones. En este caso, nadie va a interferir en su trabajo. De lo contrario, nuestros militares perciben los drones como aeronaves no identificadas que pueden suponer una amenaza para nuestros residentes. Como es conocido, recientemente, los ucranianos han estado utilizando sus drones no sólo para el reconocimiento y el posterior bombardeo, sino también directamente para atacar, cargándolos con explosivos.
En general, la conversación fue constructiva, y estuvimos de acuerdo en volver a reunirnos después que el Sr. Hug pondere mis sugerencias.
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