En respuesta al "golpear a los estudiantes" una multitudinaria cantidad de personas se reunieron en el Maidán. El sentir popular era como "Ellossonsoloniños". El énfasis de la protesta pasó de la demanda de la firma del Acuerdo de Asociación con la UE a la demanda de pedir la renuncia del gobierno y del Presidente. Entre los manifestantes apareció una división entre radicales y "moderados". El representante de éstos últimos (en ese momento) Yatseniuk anunció las demandas de dimisión del actual gobierno y la re-elección del Presidente y de la Rada Suprema de Ucrania. Los otros, las fuerzas más radicales de Maidán llevaron a cabo las acciones más decisivas. Durante el día se apropiaron de los edificios del Ayuntamiento y de los Sindicatos de la Cámara, y un grupo de manifestantes trató de abrirse paso, durante cinco horas, en el edificio de la Administración del Presidente, golpeando con cadenas, lanzando adoquines y embistiendo a guardias desarmados. El representante del Sector Derecho Andréi Tarasenko declaró que no tenían como meta la adhesión a Europa, su meta es la revolución nacional. Este principio también fue anunciado por Yuri Lutsenko el cual añadió que la oposición está dispuesta a establecer escuadrones entrenados especialmente contra la policía. Se crearon las autodefensas del Maidán bajo la dirección de Andrei Parubi. Los manifestantes comenzaron a construir barricadas en Maidán.

Los manifestantes bloquearon la entrada del edificio del Gobierno de Ucrania y no le permitieron trabajar al equipo directivo de M. Azarov.

Se presentó un moción de censura en la Rada Suprema (por parte de A. Yatseniuk, V. Klitschko y O. Tiagnibok) "por la responsabilidad del Consejo de Ministros ucraniano" que proponía la destitución del Consejo de Ministros "debido a la traición de los intereses nacionales del Estado". La moción de censura no recibió el número suficiente de votos para salir adelante.

El titular del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle llega a Kiev donde visitó el campamento de los manifestantes en la Plaza de la Independencia y se reunió V. Klitschko y A. Yatseniuk.

Otra manifestación multitudinaria tuvo lugar en Kiev; después se tomó la determinación de reunirse allí todos los domingos. La Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión Europea, Cathrin Ashton, llegó a Kiev donde llevó a cabo negociaciones con el presidente Víctor Yanukovich manifestándole el punto de vista de la Unión Europea. Se le expuso la necesidad de resolver todos los problemas de una manera pacífica. La Secretaria Adjunta de Estado estadounidense, Victoria Nuland, también visitó Kiev. El Berkut trató de asaltar el Ayuntamiento de Kiev. Los que se había apoderado del edificio les recibieron con una lluvia de agua de mangueras y fue la primera vez que desde el edificio no se escucharon tiros dirigidos a los policías. Al no haber recibido orden de pasar a acciones más directas el Berkut se retiró. Por la noche, un grupo de jóvenes radicales inició un enfrentamiento con los policías que custodiaban el monumento de Lenin que estaba situado al inicio de la avenida Shevchenko. El choque atrajo instantáneamente a una multitud de simpatizantes del Maidán enfurecidos por otra "paliza a los niños". La policía retiró el cordón y la multitud furiosa derribó y rompió el monumento en pedazos. Más tarde, en Internet, surgieron ofertas de venta de esos "souvenirs" por un moderado precio de 50 grivnas. Al final del día, Víctor Yanukovich invitó a la oposición a una mesa redonda para negociar.

La Secretaria de Estado Adjunta norteamericana, Victoria Nuland, y el embajador de Estados Unidos en Ucrania Geoffrey Pyatt llegaron a Maidán y mantuvieron una reunión con la oposición en la Cámara Sindical donde ya se encuentra la sede de la resistencia.

Las autoridades ucranianas hicieron el primer intento de despejar el Maidán. Los soldados de la unidad especial Berkut cortaron el paso a los manifestantes desde el Ayuntamiento. Custodiados por los policías los servicios públicos comenzaron a desmantelar las barricadas cerca de los grandes almacenes TSUM y la Casa de los Sindicatos. Antes del asalto al Maidán no quedaban más de un millar de activistas, pero 2 horas después del ataque, el número de manifestantes aumentó hasta cerca de 3 000. La mayoría de los recién llegados se mantuvo a lo largo del perímetro para ver lo que estaba pasando. El Berkut desmanteló parcialmente la línea de barricadas en la calle Institutskaya, llegó a desmantelar totalmente la barricada que mira hacia la plaza de Europa y empujaron a unos 500 de los manifestantes más activos al escenario. Desde el escenario del Maidán se dijo que los representantes de la UE en Ucrania, encabezados por Cathrin Ashton, estaban tratando de ponerse en contacto con las autoridades policiales con el fin de evitar una dispersión violenta de Maidán. Los efectivos de las fuerzas especiales de la policía se retiraron del edificio del Ayuntamiento y comenzaron a reagruparse. La presión policial fue suspendida en todo el territorio adyacente de la plaza Maidán. A la mañana siguiente, Victoria Nuland, visitó Maidán; y repartió pan y galletas entre los manifestantes.

Fue aprobado, en la Rada Suprema, un proyecto de ley de amnistía para todos los participantes en las protestas masivas. Se crea la Unión Popular Maidán, co-presidida por O. Tiagnibok, S. Kvit, V. Klitschko, Y. Lutsenko, R. Lyzhychko, Y. Timoshenko y A. Yatseniuk. Se formó, finalmente, el movimiento Automaidán que tenía como objetivo la captura de hombres jóvenes con físico atlético sospechoso ("titushki") en las calles de Kiev y la organización de piquetes de automóviles en las residencias de las autoridades. Así, la violencia se extendió del centro de la capital a otras partes de la ciudad.

El senador estadounidense John McCain dio un discurso desde el escenario de Maidán para la multitudinaria concentración de ucranianos allí reunidos. Alentó a los partidarios de la integración europea en nombre de EE.UU.

La multitud siguió reuniéndose en Maidán todos los domingos, pero debido a que la oposición no tenía un programa claro de acciones, así como en previsión de las vacaciones de Navidad y Año Nuevo, cada vez había menos personas. Sólo aquellos que vinieron de las regiones de occidente, en su mayoría, y las personas sin hogar, se quedaron en las tiendas del campamento de forma permanente.