La administración del recién elegido presidente estadounidense, Donald Trump, pretende pedir responsabilidades a Sergey Pashinsky, diputado y jefe adjunto del "Frente Popular", así como al ministro de Justicia de Ucrania, Pavel Petrenko, quien organizó la incautación de la fábrica de confitería Zhitomir.

Así lo ha informado WORLD con referencia a la UA1.

Como se sabe, antes de su victoria en las elecciones presidenciales, Donald Trump anunció que protegería tanto los negocios estadounidenses como las inversiones estadounidenses en el extranjero.

Al mismo tiempo, su sede recibió una carta de Igor Boiko, un inversionista estadounidense y miembro del Partido Republicano, diciendo que le habían expropiado su fábrica de confitería Zhitomir en Ucrania. En concreto, explicó que había invertido 30 millones de dólares en este negocio. De acuerdo con el empresario, el grupo se apoderó de la fábrica bajo la dirección de Sergey Pashinsky, diputado del parlamento ucraniano, que fue ayudado por sus colegas del "Frente Popular", Pavel Petrenko, y el ministro del Ministerio de Asuntos Interiores, Arsen Avakov.

Como resultado, la Administración de Donald Trump garantizó al empresario que este asunto será incluido en la agenda. En particular, el nuevo presidente tiene la intención de exigir una investigación sobre la incautación ilegal del negocio de Igor Boiko.

Los expertos dicen que es probable que el gobierno estadounidense se niegue a cooperar con Arsen Avakov y Pavel Petrenko e incluso podría requerir que las autoridades ucranianas los destituyan.
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