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El Congreso de Rusos de Canadá pide una investigación justa e independiente de la masacre del 2 de mayo de 2014 en Odessa, Ucrania

Opinión de sociedad - 02.05.17 09:58

Estimado miembro del Parlamento:

En la conmemoración del tercer aniversario de los trágicos acontecimientos ocurridos en Odessa el 2 de mayo de 2014, el Congreso Ruso-Canadiense recuerda a las víctimas de la violencia de los radicales ucranianos de ultraderecha y llama la atención sobre el hecho de que las autoridades ucranianas no han investigado ni procesado a los culpables. El Congreso de Rusos de Canadá exhorta al gobierno canadiense a que ejerza su influencia en la Kiev oficial para que se lleve a cabo la investigación, se conozca la verdad y se haga justicia en esta, una de las páginas más oscuras de la historia reciente de Ucrania.

El 2 de mayo de 2014 Odessa se convirtió en un lugar trágico. Decenas de personas murieron en el estallido de violencia contra los ciudadanos de la ciudad y de la región circundante que no apoyaron el cambio de régimen en el "Euromaidán" de Kiev diez semanas antes. Los manifestantes establecieron un campamento en la plaza del Campo de Kulikovo en el centro de Odessa, como un lugar de reunión pacífica. Estaban recogiendo firmas donde se proponía llevar a cabo un referéndum para todos los ucranianos sobre la descentralización de los poderes del gobierno central de Ucrania y el reconocimiento del ruso como la segunda lengua oficial del país. Estas exigencias han sido siempre compartidas por la gente del sur y del este de Ucrania, que histórica, cultural y lingüísticamente han estado cerca de Rusia. Sin embargo, los sucesivos gobiernos de la Ucrania post-soviética nunca han aceptado estas demandas.

El Campo de Kulikovo se convirtió en el centro donde se reunían los activistas anti-Maidán. La ciudad y la región de Odessa se dividieron en el tema del apoyo al Euromaidán, con marchas y manifestaciones públicas tanto de seguidores como de contrarios al Euromaidán que tuvieron lugar durante febrero-abril de 2014. El 2 de mayo, cientos de ultras de fútbol, conocidos por su apoyo al nacionalismo ucraniano de extrema derecha, llegaron a Odessa en autobús para asistir a un partido. Ese día también llegaron miembros de las unidades extremistas, los paramilitares de la "autodefensa" del Euromaidán provenientes de varias ciudades ucranianas. Se unieron con los ultras de fútbol locales y otros paramilitares para organizar una marcha por la unidad de Ucrania por el centro de la ciudad. Los activistas anti-Maidán organizaron sus grupos en el centro de Odessa. Comenzaron los conflictos entre las dos partes y la policía hizo poco para evitar la violencia que estalló. Seis personas murieron en los enfrentamientos, y muchos más resultaron heridos.

A las 6:30 pm, los ultras nacionalistas llegaron a la plaza del Campo Kulikovo. Allí atacaron y quemaron el campamento, usando cócteles Molotov, adoquines y armas de fuego. Golpearon a los activistas del campamento de Kulikovo con palos de béisbol y cadenas. Los activistas se refugiaron en la Casa de Sindicatos cercana al campamento. Los radicales de derecha rodearon el edificio y lo prendieron fuego, atrapando a los activistas dentro. Algunos de los que estaban dentro trataron de escapar de los incendios huyendo hacia el tejado del edificio. Algunos fueron rescatados. Otros saltaron desde las ventanas del segundo y tercer piso. Algunos de ellos, que quedaron vivos, fueron golpeados hasta la muerte por los extremistas reunidos. En el interior, muchos fueron quemados vivos o murieron de asfixia.

De acuerdo con estadísticas oficiales, 42 personas murieron en el incendio en la Casa de Sindicatos el 2 de mayo. Sin embargo, el número de víctimas fue probablemente más de un centenar, de acuerdo con familiares y testigos. Muchos sobrevivientes resultaron gravemente heridos. Algunos de ellos llegaron a los hospitales pero no se quedaron allí. Los familiares se los llevaron, temiendo que fueran asesinados por vigilantes extremistas. Otros ni siquiera fueron a los hospitales por miedo a ser denunciados a las autoridades y detenidos. Algunos sobrevivientes murieron de las lesiones.

La masacre ocurrió ante los ojos de la policía que estaba observando pero no intervino porque, según dijeron más tarde los oficiales de la policía, "no tenían órdenes" de actuar. Los superiores de la policía asistían a una reunión no programada que había sido convocada por autoridades superiores y que duró varias horas. El cuerpo de bomberos, situado a 0,5 km de la Casa de Sindicatos, recibió numerosas llamadas de asistencia, pero tardaron 45 minutos en llegar.

Las autoridades ucranianas iniciaron cinco investigaciones independientes de la masacre de Odessa - el Ministerio Público, el Ministerio del Interior, una Comisión Parlamentaria Especial, el Defensor del Pueblo ucraniano y el departamento de policía de Odessa. Ninguna de estas investigaciones ha concluido. Casi todos los que han sido arrestados en relación con los acontecimientos del 2 de mayo y que actualmente se enfrentan a cargos criminales pertenecen al campamento federalista anti-Maidán. Todos ellos son acusados en bloque de "alterar el orden público" en lugar de ser acusados individualmente de delitos específicos. Ninguno de los nacionalistas de ultraderecha responsables de los asesinatos en la Casa de Sindicatos ha sido acusado. Hasta el 24 de marzo de 2017, la Comisión Parlamentaria de Asociación UE-Ucrania seguía exigiendo "un mayor avance en las investigaciones sobre los crímenes cometidos durante las protestas del Euromaidán y la violencia en Odessa del 2 de mayo de 2014 para llevar ante la justicia a los responsables sin demora". (1)

Tres años después de estos trágicos acontecimientos es evidente que las autoridades de Ucrania impiden intencionalmente el progreso de las investigaciones. La acusación no tiene ninguna evidencia convincente contra los federalistas acusados y los partidarios de las relaciones amistosas de Ucrania con Rusia. Durante el proceso se han observado numerosas violaciones legales y procesales. En varias ocasiones, los extremistas de ultraderecha han irrumpido en los tribunales durante los procedimientos, han amenazado a jueces, abogados defensores y familiares de los acusados y los han agredido físicamente. En varios casos, los jueces se han retirado de la investigación por temor a represalias de los nacionalistas. Se han manipulado pruebas documentales. La investigación ha sido saboteada al más alto nivel, a nivel del Ministerio del Interior de Ucrania (2).

Las autoridades ucranianas claramente carecen de la voluntad de concluir las investigaciones por una simple razón: están a cargo de investigar la tragedia de Odessa las mismas personas e instituciones que son responsables de ella. El Comité Consultivo Internacional para Ucrania del Consejo de Europa concluyó en noviembre de 2015 que el gobierno ucraniano no había investigado y enjuiciado adecuadamente a los responsables de los enfrentamientos violentos del 2 de mayo de 2014 en Odessa. Los expertos europeos encontraron que las investigaciones de Ucrania sobre los "desórdenes públicos" en el centro de la ciudad, el incendio de la Casa de Sindicatos y la conducta del personal de los Servicios de Emergencia del Estado en respuesta al incendio carecían de independencia institucional y práctica (3).

El fracaso del gobierno ucraniano en identificar y enjuiciar a los responsables de la masacre de Odessa ha sembrado serias dudas sobre la democracia y el estado de derecho en la Ucrania post-Euromaidán. Los actuales gobernantes ucranianos y sus ardientes partidarios en Occidente, entre ellos la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá Chrystia Freeland y el Congreso de Ucranianos de Canadá, afirman que Ucrania está reformando con éxito sus agencias policiales y su Fiscalía General. Según la declaración hecha por el Congreso de Ucranianos de Canadá ante el Comité Permanente de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional del Parlamento de Canadá el 23 de marzo de 2017, "... hay muchos ejemplos positivos de lo que ha cambiado (Ucrania). Estamos en el buen camino, con el sistema judicial, con la reforma de la policía, de cambiar profundamente la vida de los ciudadanos ucranianos, y dar ejemplo a la gente de Bielorrusia y Rusia de lo que es un futuro mejor...".

¿Cuál es el éxito de estas reformas si ninguna de estas agencias demuestra estar dispuesta o ser capaz de llevar ante la justicia a estos asesinos tres años después de la masacre de Odessa?. La sociedad ucraniana necesita saber la verdad, una verdad que las autoridades ucranianas les niega. Los radicales nacionalistas culpables de matar a civiles inocentes a sangre fría deben ser responsabilizados por sus acciones.

Sin embargo, es poco probable que en la Ucrania de hoy la justicia se aplique sin ninguna ayuda externa. Como en el caso de los asesinatos de francotiradores no identificados en Maidán en febrero de 2014, funcionarios de alto rango en Kiev no se interesan por llevar a cabo investigaciones honestas y efectivas de la masacre de Odessa porque podrían revelar la participación en estos asesinatos de los actuales titulares en el poder. El gobierno de Ucrania ha negado y encubierto la participación de los nacionalistas de extrema derecha y sus paramilitares en la escalada de la violencia en Euromaidán y la persecución de los ucranianos pro-rusos en todo el país. Mientras tanto, cientos de personas que se opusieron a Euromaidán han sido detenidas y retenidas ilegalmente. Los matones de extrema derecha rutinariamente intimidan y atacan a quienes se atreven a expresar públicamente sus desacuerdos con el ultranacionalismo ucraniano. El gobierno no hace nada para proteger los derechos de los atacados.

El hecho de que las autoridades ucranianas no investiguen la tragedia del 2 de mayo de 2014 en Odessa exige una acción inmediata del Gobierno de Canadá. Si todos los miembros del gabinete del Sr. Trudeau se preocupan por el pueblo de Ucrania y quieren que vivan en paz interétnica, no debería haber ninguna dificultad por parte de nuestro Gobierno para presionar al Sr. Poroshenko y al gobierno ucraniano en su conjunto para que nombre y enjuicie a los responsables de las muertes de ciudadanos ucranianos comunes en Kiev y Odessa.

Hacemos un llamamiento al Gobierno de Canadá para que responsabilice al gobierno de Ucrania de llevar a término la investigación sobre la tragedia de Odessa. Sólo la verdad y la justicia pueden traer la reconciliación y el perdón.

En nombre del Congreso Ruso de Canadá,

Igor Babalich
Presidente

Congreso Ruso de Canadá


[Referencias en inglés]

1. Declaración final y recomendaciones de la Comisión Parlamentaria de Asociación UE-Ucrania del 24 de marzo de 2017:

http://iportal.rada.gov.ua/en/news/News/142163.html

2. Llamamiento para una investigación internacional sobre los hechos violentos ocurridos en Maidan y Odessa por la Agencia de Derechos Humanos ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), 21 de marzo de 2016:

http://en.humanrightsagency.com/ukraine-maidan-odessa-two-years-later-public-conference-geneva-21-march-2016-call-international-investigation/

3. Comunicado de prensa del Comité Consultivo Internacional para Ucrania sobre la investigación de los acontecimientos de mayo de 2014 en Odessa, el 4 de noviembre de 2015:

https://wcd.coe.int/ViewDoc.jsp?p=&Ref=DC-PR155(2015)&Language=lanEnglish&Ver=original&Site=DC&BackColorInternet=F5CA75&BackColorIntranet=F5CA75&BackColorLogged=A9BACE&direct=true

4. Informe del Grupo Asesor Internacional sobre la tragedia de mayo de 2014 en Odessa y su investigación:

https://rm.coe.int/CoERMPublicCommonSearchServices/DisplayDCTMContent?documentId=090000168048851b

Fuente: Russian Congress of Canada