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El triple golpe de Vladimir Putin

Opinión política - 13.04.17 03:18

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Por Bernard Lugan

Una de las consecuencias de la intervención de Moscú en Siria es la apertura del acceso permanente al Mediterráneo para la Armada rusa. El éxito de esta política, en la que tanto los zares como la URSS fracasaron, requiere la provisión de varios puntos de apoyo.

Habiendo asegurado el apoyo en Siria, en una situación en la que Egipto está buscando el acercamiento a Rusia cada vez más, Vladimir Putin está mirando hacia Libia y el puerto de aguas profundas de Tobruk, en Cirenaica. Por lo tanto, Putin apoya al general Haftar.

Sin embargo, el presidente ruso es más perspicaz. Apoyando a Marruecos en la cuestión del Sáhara Occidental, se está preparando para entrar en el Océano Atlántico. En respuesta a este avance, los «castrati» y «compañeros» de Bruselas con el Muelle de Orsay (N. de T.: término que designa también al Ministerio de Asuntos Exteriores francés) no tendrán nada que decir. En cuanto a Argelia, está paralizada y expulsada del juego por el apoyo que brinda al Frente Polisario.

De Crimea a Marruecos, esta política rusa, que baraja las cartas de la geopolítica mediterránea, se está llevando a cabo en siete pasos, en menos de tres años.

Explicaciones y desarrollo

Etapa 1: Adhesión de Crimea a Rusia

En febrero de 2014, después de que Crimea volviera a Rusia, Vladimir Putin sentó las bases para la nueva política mediterránea de su país. Debido a su analfabetismo histórico y los erróneos conceptos ideológicos y analíticos, los europeos no entendieron la escala y la importancia de este evento. La vuelta de Crimea a Rusia, la transformación de Sebastopol en una fortaleza inexpugnable fue, de hecho, sólo una preparación para el plan mediterráneo.

Paso 2: Salvar Siria

Después de asegurarse la parte de atrás en Crimea, Rusia procede a la segunda fase de su plan, es decir, fortalecer sus bases militares en Tartús y Latakia, que se presentan como la salvación del régimen de Damasco.

Este objetivo se alcanzó en octubre de 2015.

Etapa 3: Política real con Turquía

El error de los pilotos turcos, que derribaron el avión ruso el 27 de noviembre de 2015, permitió a Vladimir Putin intimidar al presidente Erdogan tanto que éste entendió que era mejor llegar a un entendimiento con su influyente vecino que provocarlo. Sus aliados estadounidenses de la OTAN apoyaron a los separatistas kurdos y albergan a su enemigo mortal, el opositor Fetulá Gulen.

El resultado de estos cambios en las alianzas ha sido la reanudación de la cooperación entre Moscú y Ankara, garantizando la libre navegación de los buques de guerra rusos en los estrechos. Esto finalmente debilita la posición de la OTAN.

Etapa 4: Egipto se aleja de las alianzas

La necesaria expansión del perímetro de defensa ruso afecta a Egipto a través del sorprendente acercamiento entre el general Al-Sisi y el presidente Assad, acercamiento que comenzó en octubre de 2016.

Éste es otro éxito significativo de la diplomacia rusa y una revolución en la geopolítica mundial, cuyo resultado los observadores europeos no supieron evaluar en su justa medida. Egipto, económicamente dependiente de Arabia Saudita, enemiga sangrienta de la Siria aliada con Moscú y Teherán, se atrevió a oponerse a su patrono en dos cuestiones clave.

A pesar de que Arabia Saudita está en un estado de guerra total con el presidente Al-Ásad, en el Consejo de Seguridad de la ONU Egipto apoyó a Rusia en la cuestión siria, seguido por una amarga observación del embajador saudí ante la ONU: "Es triste que la postura de Senegal y de Malasia esté más cercana a los países árabes que la posición del representante del mundo árabe en el Consejo de Seguridad".

Egipto tomó esta posición independiente después de negarse a enviar a sus tropas a resistir contra los hutíes pro-iraníes en Yemen junto con las tropas de Arabia Saudita.

¿Pueden estos cambios en la diplomacia egipcia quebrantar la normalización de las relaciones entre Egipto e Irán?. Esto se podrá ver en los próximos meses. Sea como sea, ya que al mismo tiempo, Moscú está tratando de reunir las posiciones de Ankara y Teherán, el equilibrio en la región puede cambiar de nuevo.

La indignada Arabia Saudita reaccionó ante la decisión de Egipto suspendiendo los suministros gratuitos o a bajo precio de petróleo al país y apoyando el proyecto de construcción de la «presa del Renacimiento» de Etiopía. Egipto considera esto como una provocación, ya que esta construcción implicará una disminución en el nivel de agua del Nilo. El Cairo dijo que esta decisión de Arabia Saudita era "una gestión política peligrosa que podría dañar los intereses de 92 millones de egipcios".

Por último, una señal obvia de la vuelta de Moscú a Egipto fue la participación de los paracaidistas rusos en las maniobras militares generales con el ejército egipcio en el desierto occidental que separa a Egipto de Cirenaica, en octubre de 2016. Es decir, no lejos de la región controlada por el general Haftar...

Paso 5: Apoyo al general Haftar en Libia

Después del caos en Libia, y obstinadamente reacios a reconocer la realidad y tranquilizándose con su paradigma democrático, la ONU y la UE crearon la ilusión de recomponer Libia alrededor de un gobierno fantasma de "Unidad Nacional" apoyado por las asociaciones islamistas y los salafistas de Tripolitania.

En el contexto de esta política primitiva, Rusia desarrolló un plan realista, basado en datos fiables de las fuerzas militares y de los insurgentes.

El desarrollo de este plan se completó gracias al viaje del general Haftar a Moscú del 27 al 28 de noviembre de 2016, cuando el presidente Putin reconoció oficialmente que Rusia prestaba apoyo a la persona con la que los diplomáticos de la UE rehusaban hablar directamente, negando la realidad existente con una rara persistencia ideológica...

El general Haftar está muy familiarizado con Cirenaica y Tobruk, el único puerto de aguas profundas entre Alejandría y Mers-el-Kebir. Él tiene el único ejército en el país. Controla el 85% de las reservas de petróleo de Libia, el 70% de las reservas de gas, cinco de las seis instalaciones de almacenamiento de petróleo y cuatro de las cinco refinerías de petróleo. Todo el pastel, el cual supone el 60% de las exportaciones de petróleo libio, está a su disposición.

Además, disfruta del apoyo de la comunidad tribal de Cirenaica y de las tribus que apoyaron a Gaddafi en Tripolitania.

El apoyo que Rusia ofrece a Haftar brinda tres oportunidades. 1) Puede intentar conquistar toda Libia y desmantelar las numerosas formaciones gángsters-islamistas que están destruyendo el país. Esta política sólo puede aplicarse si Misurata mantiene la neutralidad. Dado que esta ciudad-estado coordina sus pasos con Turquía, podremos ver si los acuerdos políticos celebrados entre Moscú y Ankara mantienen su fuerza en Libia.

2) Puede crear un espacio inexpugnable sólo en Cirenaica, que sería seguido por la separación real entre Tripolitania y Cirenaica. Esta oportunidad abriría todas las posibilidades imaginables para los invasores de Tripolitania.

3) Puede crear un gobierno nacional, del cual él se convertiría en un líder autoritario. Esta oportunidad sólo será posible si el general destruye a todos los grupos armados, lo que nos lleva nuevamente a la oportunidad número 1.

Etapa 6: ¿Argelia o Marruecos?

Puesto que toda la política naval requiere puntos de apoyo, los estrategas rusos desarrollaron la variante argelina con una base en Mers-el-Kebir. Por otra parte, Moscú tiene una relación militar de larga trayectoria con Argelia, y el arsenal del ejército argelino está formado en gran parte de armas rusas.

Sin embargo, esta oportunidad fue descartada por dos razones. La primera es que en 2013, Argelia se negó categóricamente a proporcionar a la flota rusa la capacidad de moverse y realizar operaciones. La segunda razón es el resultado del trabajo analítico de los geoestrategas. El Mar Mediterráneo, como el Mar Negro, está cerrado. Para llegar desde el Mar Negro al Mediterráneo es inevitable pasar por los estrechos turcos. Además, para salir del mar Mediterráneo para entrar en el Océano Atlántico, o para entrar en el primero, es necesario proporcionar libre acceso a través del corredor marítimo situado entre Gibraltar y el Cabo Spartel.

Así, Marruecos es un socio ideal ya que controla la costa sur del estrecho de Gibraltar. Además, junto con el Sáhara Occidental, el país tiene una enorme costa atlántica que se extiende desde Tánger en el norte hasta la frontera con Mauritania en el sur.

Paso 7: Apoyo a Marruecos

Para Marruecos, la cuestión del Sáhara Occidental no es negociable. El 15 de marzo de 2016, durante la visita oficial del rey Mohammed VI a Rusia, el Kremlin confirmó que "tiene en cuenta la posición de Marruecos sobre la cuestión del Sáhara Occidental".

Con esta declaración, Rusia establece la línea en las relaciones de más de medio siglo con Argelia, que apoya al Frente Polisario, movimiento por la independencia del Sáhara. Rusia también habló en contra del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que se atrevió a llamar "ocupación" a la presencia marroquí en las provincias del Sahara.

Esta declaración de Rusia refuerza significativamente la posición de Rabat, debilitando las posiciones del Frente Polisario y de Argelia, y abre las "oportunidades" para la flota rusa en Marruecos...