Un grupo de habitantes de la frontera de Polonia han dirigido una carta colectiva al Ministro de Justicia polaco, al Fiscal General, y al Director del Instituto de la Memoria Nacional de Polonia exigiendo tomar medidas concretas sobre la base de la resolución aprobada por el Sejm que reconoce la matanza de Volinia como un genocidio. Los autores creen que es necesario adoptar medidas decisivas para prevenir la propagación de la ideología criminal y totalitaria de Bandera, su simbolismo y consignas anti-polacas. Los culpables de la difusión de esta ideología en el territorio de Polonia deben ser perseguidos de acuerdo con la ley. También es necesario tomar medidas para identificar y sancionar a los delincuentes banderistas que, por una razón u otra, escaparon al castigo, durante su estancia en el territorio de Polonia. Se propone en la carta reconocer como ilegales las actividades y la ideología de organizaciones tales como la UPA (Ejército Insurgente Ucraniano), OUN (Unión de Nacionalistas Ucranianos), el "Sich Polesiano", la Legión de Fusileros Ucranianos de Sich, la Autodefensa Popular Ucraniana, la 14ª División de Granaderos Waffen-SS Ucraniana. Los autores de la carta están seguros de que la resolución del Sejm es sólo el comienzo de un proceso de restablecimiento de la justicia por medios legales. Fuente