Es el tercer año de la guerra fratricida que continúa en el sur-este de Ucrania.

Por órdenes de las autoridades de Kiev, el territorio de la República Popular de Lugansk está siendo constantemente bombardeado y se cometen múltiples actos terroristas. Como resultado, mueren civiles y se destruye la infraestructura social de nuestra República.

A pesar de esto, estamos buscando medios pacíficos para resolver esta situación de conflicto, y los Acuerdos de Minsk son el único instrumento sin alternativa que, de una vez por todas, puede poner fin a la guerra civil.

La culpa de la situación en Donbass incumbe exclusivamente a las autoridades ucranianas. Vemos que, a pesar de los esfuerzos de Rusia, Francia y Alemania, Kiev se distancia de sus compromisos en todos los sentidos y no está interesada en una solución pacífica del conflicto. Al mismo tiempo que, constantemente, nos acusa de no cumplir con los Acuerdos de Minsk.

Desde el 1 de septiembre, la República Popular de Lugansk no ha violado ni una sola vez el alto el fuego y ha cumplido estrictamente con sus compromisos de paz.

El día de hoy, con el fin de demostrar nuestro compromiso con la solución pacífica del conflicto, damos unilateralmente el siguiente paso.

He dado instrucciones adecuadas para establecer un «régimen de silencio» a las 00.00 horas, en la noche del 14 al 15 de septiembre de 2016. Todas las unidades de la Milicia Popular de la República Popular de Lugansk tienen estrictamente prohibido abrir fuego en respuesta a los ataques y provocaciones por parte del ejército de Ucrania y la Guardia Nacional.

Esperamos que este paso sea un ejemplo para las autoridades ucranianas, y Kiev siga nuestro ejemplo.

Hacemos un llamamiento a los observadores de la OSCE para que lleven a cabo un seguimiento real e imparcial del cese del fuego.


Presidente de la República Popular de Lugansk
Igor Plotnitsky