A pesar del bloqueo de las carreteras por los nacionalistas, las numerosas amenazas por parte de gente hostil, la colocación de granadas y artefactos explosivos a lo largo de las carreteras y los intentos persistentes del Ministerio del Interior de Ucrania de interrumpir la procesión de todos los ucranianos por la paz y "empaquetar" a los participantes en autobuses, las columnas de creyentes procedentes del este y el oeste se unieron en el centro de Kiev. El número de creyentes que se reunieron en el servicio de oración en la colina de San Vladimir, teniendo en cuenta a los residentes de la capital de Ucrania y los que llegaron por transporte de otras ciudades del país, se estima ocularmente como sin precedentes desde hace muchas décadas. Los participantes de las procesiones que habían comenzado en Svipratogorsk (el día 3 de julio) y en el Monasterio de Pochaev (el 9 de julio) entraron en Kiev el martes. El número de cada una de ellas llegó a miles de personas (en la carretera, pasando a través de las grandes ciudades, crecieron en 10 mil cada una, como sucedió, por ejemplo, en Járkov). El miércoles, alrededor del mediodía, las procesiones procedentes del este y del oeste se unieron en la plaza de Europa de la «Madre de las Ciudades Rusas». A continuación, los participantes de las columnas, así como los residentes kievitas ortodoxos y los peregrinos de otras ciudades, fueron a la colina de S. Vladimir. El acceso fue bloqueado por las fuerzas del Ministerio del Interior, con un número de detectores de metales ridículamente insuficiente para los miles de creyentes. Sin embargo, como han reconocido incluso los medios de comunicación negativos a los participantes de la oración: "En el centro de la ciudad nunca se habían reunido tantos feligreses de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú". Los testigos presenciales también lo evalúan de manera similar, hablaban de columnas de 2,5-3 kilómetros de longitud, en las que decenas y decenas de miles de personas caminaban. El año pasado, la Iglesia Ortodoxa de Ucrania ya había reunido alrededor de 25-30 mil personas en una procesión en Kiev, pero esta vez ha habido muchos más participantes. Ya se han expresado cifras más específicas - por lo menos, 80.000 participantes.
"De acuerdo con estimaciones conservadoras, de 80 a 100 mil personas participaron en los eventos dedicados al Día del Bautismo de Rusia", informa el sitio web oficial de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana sobre los resultados del evento. "De hecho, podemos decir que la procesión podría ser un presagio de posibles eventos globales. No hace mucho tiempo, el "partido de la guerra" fue presentado por todas partes ... y los que quieren la paz no han tenido algún tipo de jalón en torno al cual unirse y lograr los resultados que querían ... La Iglesia ortodoxa, que marcha en procesión con una oración por Ucrania, hace que sea posible crear una base sobre la que podría aparecer el «partido de la paz»", dijo el periodista ucraniano Maksim Kostenko.
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