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«Gracias» Ucrania: la Unión Europea declara una guerra comercial a EE.UU.

19.03.17 02:39

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La Unión Europea se ha enfrentado a otra desagradable sorpresa del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Después demandar el gasto del 2% del PIB para el «paraguas americano», la Casa Blanca decidió imponer un impuesto del 20% sobre las mercancías importadas, incluidos los productos de la Unión Europea. Ahora, la canciller alemana Angela Merkel tendrá que resolver este problema en nombre de toda la UE, informa el periódico alemán Süddeutsche Zeitung.

Los medios de comunicación consideran tres opciones para la respuesta de la UE. La primera implica la ayuda a las empresas europeas asumiendo el reembolso de los derechos de aduana de los Estados Unidos, pero esta estrategia conduce a grandes pérdidas presupuestarias. Bruselas también puede presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) o tomar medidas simétricas, como aumentar los impuestos sobre las importaciones procedentes de los Estados Unidos. Sin embargo, esta decisión también debería ser aprobada por la OMC, donde el examen de la solicitud tardaría varios años.

La barrera comercial fue la primera evidencia del rechazo de Washington al acuerdo transatlántico, que cambia completamente la arquitectura económica del Occidente global. Estados Unidos ha recibido tradicionalmente la mitad de sus beneficios de Europa y ha proporcionado a la Unión Europea el 70% de la inversión extranjera directa. El acuerdo sobre el mercado común de los Estados Unidos y Europa se diseñó para reunir el 50% del PIB mundial en un mercado común, aumentando el PIB de la UE y de los Estados Unidos en 100.000 millones de euros y 90.000 millones de dólares, respectivamente.

Sin embargo, Vasily Koltashov, director del Centro de Estudios Económicos del Instituto de Globalización y Movimientos Sociales, presentó una visión diferente de la guerra comercial entre Europa y Estados Unidos en su entrevista publicada en "Politexpert". Según él, Trump está implementando el proteccionismo prometido en la economía nacional sin tener en cuenta a la Unión Europea, ya que los bloques transnacionales (los acuerdos transatlántico y transpacífico) no fueron capaces de resolver el problema del crecimiento de la propia economía estadounidense.

Trump entiende que no tiene sentido considerar los intereses de los socios europeos. Obama y Merkel parecen haber interactuado en el frente ucraniano anti-ruso, así la Unión Europea, por eso, se ha ganado a Ucrania, mientras que los Estados Unidos no ha ganado nada. Trump ha decidido no tolerar estas contradicciones. Ha conducido el asunto a la exacerbación porque él desea políticas proteccionistas al estilo de Abraham Lincoln. Trata de hacerlo, aumentando los impuestos sin tener en cuenta que se trata de una violación de las normas de la OMC. Y en esta situación, los europeos tendrán que pagar.

Vasily Koltashov predice que Trump complicará la situación del centro financiero alemán, creando un problema de debilitamiento adicional del euro. Sin embargo, Europa no será capaz de responder a los EE.UU. con medidas semejantes, porque "esto daría a Trump un incentivo para aumentar aún más los aranceles sobre los productos europeos". Lo más probable es que la UE aplique restricciones de otro tipo, por ejemplo, de naturaleza ecológica, o visas para los estadounidenses, tal como menciona el periódico alemán. Para ello, la burocracia europea tiene el verdadero pretexto en la discriminación contra los ciudadanos de Bulgaria, Polonia, Chipre, Rumania y Croacia, a quienes se niega la entrada a los Estados Unidos sin necesidad de visas.

La actitud extremadamente dura con respecto a la Unión Europea de Trump se muestra en su negativa de discutir la flexibilización de las restricciones arancelarias a través de Bruselas. En lugar de observar el protocolo de la UE, el presidente proteccionista ofrece a los europeos negociaciones separadas con cada país por separado.

Vasilisa Alyabyeva