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La introducción del control externo en las antiguas instalaciones de los oligarcas ucranianos en las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) puede representar una grave amenaza para el régimen de Kiev si las repúblicas son capaces de demostrar un mayor crecimiento económico que Ucrania, cree Vasily Volga, líder de la «Unión de Fuerzas de Izquierda» y ex diputado de la Rada Suprema.
Si este experimento encaja en el sistema de pagos internacionales y las empresas comienzan a participar en los presupuestos de la RPD y la RPL, con una población de no más de 3 millones de personas, su presupuesto duplicará el presupuesto de Kiev donde viven casi 4 millones de personas.
Puede ocurrir que estas dos pequeñas repúblicas no reconocidas, que ahora están experimentando enormes dificultades en el ámbito social, se conviertan en algo que pueda compararse con Cataluña en España. La RPD y la RPL pueden entrar en la lista de países líderes en el PIB per cápita. Esto permitirá a las autoridades de estas repúblicas mantener un nivel de seguridad social tal que Ucrania nunca ha soñado.
Ayer, se desató un verdadero pánico en Kiev. La ventana de la sala donde se reúne el gabinete estuvo iluminada toda la noche. Se celebra una reunión tras otra y nadie sabe qué hacer con todo esto. Resulta que, en el caso de un bloqueo real, Ucrania será incapaz de sobrevivir no sólo sin Rusia, sino incluso sin Donetsk y Lugansk.
Dios no lo quiera, habrá interrupciones en el complejo de energía única. El funcionamiento de las centrales nucleares tiene riesgos muy altos. Además, el año pasado la RPD y la RPL pagaron 34 mil millones de dólares, si no me equivoco, al presupuesto ucraniano. La pérdida de esta suma es una pérdida enorme para Ucrania, especialmente cuando casi hemos perdido el derecho al crédito internacional. Además, todavía estamos agobiados por la decisión judicial sobre el pago de la llamada deuda de Yanukóvich.
Ahora estamos presenciando cosas interesantes. Los Estados no mueren inmediatamente (se da un golpe de Estado y se han derrumbado), sino que mueren gradualmente. Por supuesto, en retrospectiva histórica, ocurre instantáneamente. Unos pocos años para el Estado suponen tan sólo un momento para el hombre. Lo que estamos observando ahora es la muerte dentro de varios años.
Recientemente tuve la oportunidad de viajar por Ucrania - el colapso de la infraestructura del transporte está alcanzando un pico. La mayoría de las carreteras ucranianas no sólo están gastadas, simplemente no existen. Lo mismo sucede en el sector energético. Han pasado tres años sin hacer el mantenimiento imprescindible, y este mantenimiento preventivo es necesario y está programado trimestralmente.
Por supuesto, vamos a vivir de todos modos. La gente vivía de todos modos en el primitivo sistema comunal, sobrevivían reuniéndose, desenterrando y comiendo raíces. Pero nuestro problema es que vivimos en una zona saturada de instalaciones de alta tecnología. Si no se mantienen, si el estado no tiene los fondos para hacerlo y el sector energético no tiene suficiente poder, podemos terminar no sólo reuniéndonos, sino con los desastres provocados por el hombre que se producirán después de los apagones.
En Ucrania hablan de la estabilización, pero se considera estabilización cuando, digamos, se llega al fondo y, de repente, se empuja desde abajo - me refiero al bloqueo de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
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